jueves, 22 de noviembre de 2007

El abrazo de la lectura por Fernando Fernán Gómez

El libro se abre ante nosotros como se abre de piernas la amante entregada y posesiva. Como abren los brazos para acogernos el amigo y el familiar. En mi prehistoria se abrieron para mí los brazos diminutos, débiles y sucios de los primeros cuentos de calleja. Ya entre ellos se observaban diferencias sociales. Los más baratos cabían en la palma de la mano, su letra era casi ilegible y tenían las mejillas manchadas de tiznones como de carbón o de tinta de escribir palotes, curvas y garrotes. No parecían pensados para que los leyeran los niños, sino las abuelitas, desojándose, al borde de la cuna. En cambio, los más caros, en octavo, se leían con facilidad y tenían letras de oro en la portada.

Vinieron después los libros de aventuras. Cuando aún no se ha llegado a la adolescencia, cuando aún no nos han amaestrado y no nos han inyectado en el cerebro la suficiente cantidad de resignación, nos asombra dolorosamente la monotonía de la existencia. ¿Cómo es posible -se pregunta el niño-, haber pasado ocho años padeciendo esta sórdida repitición cotidiana?. Los libros de aventuras, con su mentira piadosa, le abren las puertas de la esperanza.

Los libros escondidos. Los libros secretos. Hay que tenerlos debajo de los libros de texto. Leerlos cuando no nos ven nuestros mayores o los profesores, en el colegio. Son libros de aventuras, novelas folletinescas, policiacas. Y muy pocos anos después -no años, meses-, novelas pornográficas. Qué inefable placer me proporcionan esas lecturas. Aldous Huxley dijo: "una orgía real nunca excita tanto como un libro pornográfico". Y con esto no intento sugerir a nadie que abandone las orgías. Pero también el libro tiene enemigos entre los de su propia especie. En mi caso personal, fueron los libros de texto del bachillerato. Qué repulsión, qué aversión me inspiraron. Odio al libro, odio a la lectura, odio al conocimiento. Por fortuna, había en Madrid muchísimos puestecillos callejeros en los que vendían a mitad de precio noveluchas de segunda mano, o de tercera o cuarta, sobadas y requetesobadas, noveluchas de aventuras, policiacas y también verdes. Aquellos puestecillos hicieron que se conservara vivo mi amor al libro, que los catedráticos escritores habrían conseguido asesinar. En la guerra de libros -como no puede ocurrir en las guerras de verdad- , ganaron los pobres.

Aparecieron después los que algunos consideran enemigos del libro: el cine, la radio, la televisión... son, es cierto, otros medios de difusión de la poesía, y también de la música y de las artes plásticas. Pero, aunque enemigos en cierto aspecto, es dificil que derroten al libro, ni creo que pongan en ello interés, El libro les lleva la ventaja de la corporeidad, de la cercanía. El libro lo tengo, lo poseo, puedo incluso darle achares, no mirarlo, no leerlo y, sin embargo, conservarlo. No es efímero. Puedo también tenerlo en las manos, acariciarle el lomo como a un perro amigo, hojearlo, sobarlo, puedo besar algunos de sus renglones si me han conmovido. Tanto si es un libro lujoso, encuadernado en suave piel, como si es un libro popular, de los que se doblan y se pliegan sumisos para ser leidos en la cama, con los que uno puede acostarse sin muchas dificultades ( ... )

Echo una mirada a la biblioteca. Cuántos libros en ella que ha devorado el olvido. Y cuántos que ya no podré leer. Quiero decirles a esos libros que no leeré nunca, que no se sientan despreciados. Sí sé que no los leeré es porque estoy en esa edad en la que al tiempo se le ve volar como a un gorrión asustado, en la que se nos escapa como agua en un cesto, en la que huye como algunos queridos recuerdos. Pero al decir adiós, que un libro me abra sus brazos y repose sobre mi pecho.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/abrazo/lectura/elpepucul/19940423elpepicul_12/Tes

martes, 20 de noviembre de 2007

Mis Cuentas

Queremos destacar la existencia dentro de la página Web de la Biblioteca del espacio Mis Cuentas, por considerarlo de gran interés para todos nuestros usuarios.

Desde el siguiente enlace tenéis un acceso unificado e integrado a aquellas herramientas o servicios para cuyo uso es necesaria una clave de usuario. Se trata de aplicaciones interesantes desde el puento de vista del uso de los recursos de información de la Biblioteca como por ejemplo Mi cuenta del Catálogo FAMA, acceso al sistema de gestión del servicio de Préstamo Interbibliotecario, almacenamiento temporal de ficheros o VirtualBUS y otros institucionales como son la Plataforma de Enseñanza Virtual de la Universidad de Sevilla, Servicio Virtual de Secretaría y Correo institucional.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Nuestro Blog ya habla

Gracias a la sencilla instalación del componente Sonowebs, Bibing Blog ha aprendido a hablar. Al final de cada entrada podéis activar el control de sonido y escuchar cada una de las entradas del Blog.

A continuación os incluimos una descripción del componente extraída directamente del sitio de Sonowebs, pues consideramos que os puede resultar de interés.

"...De esta forma cambiamos radicalmente el concepto de Blog mediante la única posibilidad de su lectura y aportamos el concepto de escucha de cada una de las noticias del Blog. Permitiendo así realizar otras tareas mientras nos nutrimos de su información.

El sistema consiste en la creación automática de un archivo de sonido en MP3 para cada noticia que el lector de la web podrá reproducir en vez de leer.

Un objetivo primordial del proyecto es facilitar el acceso a la gran cantidad de información presente en la blogosfera a las personas con problemas visuales. Para ello pedimos la colaboración de los bloggers..."